La tolerancia no es un fin, sino un medio. Es la calidad esencial mínima de las relaciones sociales que permite descartar la violencia. Sin tolerancia, la paz no es posible. Con tolerancia, es posible hacer realidad numerosas posibilidades humanas y sociales, y en particular la evolución de una cultura de paz.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon en su
mensaje expresa:
“Fomentar la tolerancia y la comprensión es fundamental para el
siglo XXI. En un mundo cada vez más globalizado, en el que las sociedades son
cada vez más diversas, la tolerancia es fundamental para la convivencia”.
“Sin embargo, la tolerancia se está sometiendo a prueba. En un
contexto de presiones económicas y sociales, algunos intentan explotar los
temores y destacar las diferencias a fin de avivar el odio a las minorías, los
inmigrantes y las personas desfavorecidas. Para contrarrestar el aumento de la
ignorancia, el extremismo y las proclamas políticas basadas en el odio, la mayoría
moderada debe hacerse oír en defensa de los valores compartidos y en contra de
todas las formas de discriminación”.
“La tolerancia es tanto una condición para la paz como una fuerza
motriz de la creatividad y la innovación. En este mundo cada vez más interconectado,
la promoción de la tolerancia es la manera de fomentar la armonía que
necesitamos para encarar retos acuciantes y garantizar un futuro mejor”.
El Director General de la UNESCO ha subrayado que la tolerancia es un componente fundamental del respeto de los derechos humanos y para el logro de la paz. En su forma más simple y básica, la tolerancia consiste en reconocer a los demás el derecho a que se respete su persona e identidad.
El Director General de la UNESCO ha subrayado que la tolerancia es un componente fundamental del respeto de los derechos humanos y para el logro de la paz. En su forma más simple y básica, la tolerancia consiste en reconocer a los demás el derecho a que se respete su persona e identidad.